-Por Cann Farm
La cúrcuma, de nombre científico curcuma longa, es una planta que pertenece a la familia del jengibre (conocido también como kion). Así como el kion, la cúrcuma también es usada ampliamente en la gastronomía. De hecho, es uno de los ingredientes principales del curry. Sin embargo, esta planta también tiene importantes propiedades medicinales y se ha usado por muchos años en la medicina tradicional asiática. ¿Cuáles son estas propiedades? A continuación te lo contamos.
Las propiedades de la curcumina
Como mencionamos, la cúrcuma fue usada en la medicina tradicional, más precisamente en la India y en China. En la India, por ejemplo, fue usada para tratar desórdenes de la piel, del tracto respiratorio superior, de las articulaciones y del sistema digestivo. Por otro lado, según el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH), actualmente la cúrcuma se promueve como un suplemento dietético para una variedad de condiciones que incluyen la artritis, desórdenes digestivos, alergias, infecciones respiratorias, enfermedades del hígado, etc.
Estos efectos positivos para la salud se deben a la curcumina, el componente que le da el color amarillo a la cúrcuma. Como afirma el siguiente estudio de Michele Dei Cas y Riccardo Ghidoni, la curcumina es reconocida por su amplio espectro de propiedades para la salud, como antioxidante, antiinflamatorio, anticancerígeno, antidiabético, hepatoprotector, antialérgico y neuroprotector.

Polvo de curcumina – Wikimedia Commons
Ahora, si bien la curcumina tiene todas estas propiedades, existe un gran problema: su baja biodisponibilidad en los seres humanos. Pero ¿qué es la biodisponibilidad?
La biodisponibilidad de la cúrcuma
La biodisponibilidad refiere a la cantidad en la que una sustancia, como un medicamento o una molécula, entra en la sangre, de tal forma que llegue a su sitio de acción. De esta manera, cuando decimos que una sustancia tiene una baja biodisponibilidad, significa que la cantidad que llega a utilizarse es realmente mínima. Justamente, este es el problema con la curcumina.
Según Susan J. Hewlings y Douglas S. Kalman, ingerir curcumina por sí misma no lleva necesariamente a los beneficios para la salud que comúnmente se asocian con ella. Como ellos explican, esto se debe principalmente a la pobre absorción que tenemos de ella, el rápido metabolismo (si quieres saber más sobre el metabolismo, puedes visitar la siguiente entrada de nuestro blog) y su rápida eliminación. De esta manera, a pesar de la eficacia y seguridad de esta sustancia, el potencial terapéutico de esta aún es debatible.
Sin embargo, distintas investigaciones han encontrado que hay formas de aumentar su biodisponibilidad. Como afirman Hewlings y Kalman, existen varias sustancias que pueden incrementar la biodisponibilidad de la curcumina; una de ellas es la piperina, el principal componente de la pimienta negra. De hecho, como explican estos autores, cuando se combinan ambas sustancias, la biodisponibilidad de la curcumina aumenta en un 2000%.

¿Por qué la curcumina trae beneficios para la salud?
Como afirman Hewlings y Kalman, si bien la suplementación con curcumina tiene muchos beneficios terapéuticos, la mayoría de ellos se debe a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. ¿Qué es un antioxidante?
Antes de explicar qué es un antioxidante, necesitamos saber primero qué es un radical libre. Los radicales libres son moléculas o átomos que tienen electrones sin una pareja respectiva. Normalmente, los átomos tienen electrones emparejados. Sin embargo, a veces por ciertos procesos metabólicos del cuerpo algunos de ellos pierden un electrón. Asimismo, esto también puede suceder cuando nos exponemos a la radiación ultravioleta del sol o a algunos metales pesados.
Ahora, el problema con estos radicales libres es que pueden causar algo conocido como estrés oxidativo. Este fenómeno ha sido asociado con una serie de enfermedades, como el cáncer, la diabetes, la arteriosclerosis, el alzhéimer, etc.

Ahora, los antioxidantes son sustancias que tienden a dar o recibir electrones, tal como lo muestra la imagen de arriba. De esta manera, los antioxidantes pueden estabilizar a los radicales libres e impedir que causen daño a nuestro cuerpo. Dado que la curcumina tiene justamente estas propiedades, entonces nos puede proteger de las enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo.
¿Qué se ha encontrado?
Según Hewlings y Kalman, un reciente meta estudio sobre la eficacia de la suplementación de curcuminoides contra los parámetros de estrés oxidativo indicó que existe un efecto significativo de los curcuminoides sobre estos parámetros.
Esto es importante porque, como mencionamos anteriormente, el estrés oxidativo está relacionado con muchas enfermedades crónicas, las cuales, además, están relacionadas a procesos inflamatorios. De hecho, como explican Hewlings y Kalman, las células inflamatorias liberan radicales libres, causando así estrés oxidativo. Estos procesos han sido vinculados a enfermedades como el Alzheimer, esclerosis múltiple, epilepsia, Parkinson, cáncer, asma, artritis, enfermedades cardiovasculares, etc.
Ahora, según afirman Hewlings y Kalman, la curcmina se ha mostrado efectiva suprimiendo procesos inflamatorios. De hecho, un estudio realizado con pacientes de osteoartritis, donde compararon los efectos de curcuminoides de un grupo de pacientes con un grupo de control (a los que no se les administraron curcuminoides), encontró que hubo reducción de algunos síntomas en los pacientes a quienes administraron el tratamiento, en comparación al de control.